domingo, 8 de septiembre de 2013

14 ESPACIOS NUEVOS, DESAPARECIDOS, MODIFICADOS


La intervención del Metropolitano, si bien ha acentuado la división del distrito, no ha generado la desaparición de ningún espacio. Lo que ha desaparecido es la dinámica urbana, la capacidad para cruzar  la vía peatonal y vehicularmente, aumentando la sensación de la población en relación a la fragmentación del distrito.


ESPACIOS MODIFICADOS (MUTILADOS)
La estación Balta es la que ha sido modificada más gravemente. La presencia de la estación impide la circulación vehicular, propia de un óvalo y la circulación peatonal ha sido drásticamente mermada. Sin embargo, una opción viable, en esta estación, podría considerar un cambio de nivel en la circulación. Elevar la circulación vehicular podría resultar muy costoso, pero elevar la circulación peatonal resulta más viable, considerando además que, lo que se debe buscar para elevar la calidad de vida del habitante, es priorizar la actividad del peatón, antes que la del vehículo privado.
El espacio que se ha modificado en este caso, se ha dado a partir de un cambio en el tiempo de tránsito, es decir que tenemos un cruce de dos tiempos cuando en la situación previa al Metropolitano teníamos una circulación fluida de un solo tiempo. Esto lo que genera es un desconcierto por parte de los peatones, que se encuentran siempre frente a un tránsito automotor que puedo llegar a variar la percepción de seguridad y tranquilidad en el cruce de estas vías.

La escala con la que se ha conformado este Óvalo responde a un buen manejo de las alturas de las edificaciones circundantes, que a pesar de las modificaciones que se han dado, logran mantener un perfil urbano que guarda una buena proporción con la escala de espacio que se genera. Sin embargo, esta escala que parece ser amigable para el peatón, se ve afectada por la falta de espacio real para caminar y desplazarse de forma autónoma (peatonalmente, en bicicleta, etc.), ya que las vías vehiculares han modificado el espacio urbano logrando apoderarse de todo el espacio disponible.


La conformación de este espacio, que originalmente se podía entender como una superposición de vías, con una carga vehicular evidentemente menor a la actual, pasó posteriormente a una vía circundante que buscaba agilizar el paso vehicular, para ser en la actualidad un espacio que nuevamente superpone sus vías, esta vez con una carga vehicular muy intensa, por lo que se ha tenido que planifica el paso en varios tiempos, generando congestión y perjudicando a los peatones.

ESPACIOS NUEVOS (ALTERNATIVOS)
Las estaciones del Metropolitano ubicadas en el distrito de Barranco con dirección Norte – Sur (de Miraflores a Chorrillos) son: Las Flores, Balta, Bulevar y Unión. Cada una genera en el tejido urbano distintas situaciones. Ya sean oportunidades de generación de espacios nuevos o rupturas en la continuidad del tejido, mutilando o modificando los espacios existentes. Sin embargo, estos espacios son definitivamente nuevos lugares creados en el distrito, que generan las dinámicas anteriormente mencionadas.
La estación Las Flores ha sido identificada con un potencial Detonante Urbano, debido tanto a su escala como a su ubicación. En términos de escala, la estación Las Flores está emplazada en un terreno sumamente amplio en el que es necesario inyectar vida urbana. Esta inyección debería contemplar actividades comerciales, culturales y recreativas, siempre considerando que el espacio, mientras sea utilizado y vivido, atraerá a los usuarios y brindará seguridad. Los usuarios, en este caso, podrían incluso, provenir del distrito de Miraflores, dada la cercanía de la estación a este distrito. Este espacio desde una definición teórica, podría ser identificado como una ¨isla urbana¨ según los argumentos de Koolhaas, es decir una porción de territorio que mediante la aparición de vías motorizadas de alta velocidad, logran separar este terreno del resto de la ciudad, pensando que las vías de movilidad generan barreras de difíciles de traspasar.

En el caso específico de esta estación, nos encontramos con un terreno además de separado del resto, delimitado por unas líneas que delimitan una geografía particular, al tener una variación de niveles con vías de alta velocidad que conectan diferentes puntos de la ciudad. Sin embargo este espacio en su vocación de Detonante Urbano, debe tener la posibilidad de ser parte de un sistema mayor, que en este caso podría responder a la presencia de la quebrada de Armendáriz, la futura universidad UTEC, la avenida República de Panamá, el recién inaugurado MAC, el estadio Chipoco y posiblemente el Óvalo Balta. Definitivamente la vocación de este espacio, va más allá del rango distrital, debiendo tener una responsabilidad metropolitana que pueda proveer de servicios eficientes y relacionados con la movilidad a todos estos espacios.

La estación Bulevar tiene una escala distinta a Las Flores sin embargo, esta estación actúa como remate del ya concurrido bulevar de Barranco. Este cruce entre la Av. Bolognesi y una de las vías peatonales más atractivas del distrito, genera un pequeño vacío que tiene el potencial de albergar actividades complementarias a aquellas que son características del bulevar. Atraer la actividad hacia la avenida es una manera de revitalizar y repotenciar el espacio previo a la estación.

El espacio circundante a esta estación, conformado por el ingreso peatonal al bulevar, está constituido por unos pequeños fragmentos peatonales en donde se agrupa la vida urbana, pero que se ha visto afectado por la fuerte presencia de la vía vehicular. Es importante por lo tanto, entender estas esquinas como fragmentos que debería unirse nuevamente para poder determinar un espacio más amplio y atractivo para el peatón. Pensando en una acción de contraste con la ¨isla urbana¨ de las Flores, en este caso podría pensar en una ¨isla peatonal¨, en donde la separación de este espacio del resto del entorno urbano, logre proteger y acoger al peatón, integrándolo a las diversas actividades que se dan alrededor.

Como perfil urbano, podemos ver un alto grado de heterogeneidad en el espacio circundante de Bulevar. Esta heterogeneidad, se ve transmitida por la diversidad de arquitectura que conforman las esquinas, teniendo incluso esquinas vacías como espacios nuevos a los que les falta actividad urbana. Esta heterogeneidad conformada por el perfil urbano, se refuerza al no tener una conexión peatonal que logre integrar todo el espacio, viéndose dividido por la barrera que genera el Metropolitano en la avenida Bolognesi.

EJES DE CONEXIÓN TRANSVERSAL
A pesar de los puntos tratados anteriormente, vemos que el distrito en su conjunto se ha visto afectado radicalmente por la presencia del Metropolitano. Si bien el eje utilizado es el de la avenida Bolognesi, que ha sido históricamente un eje de movilidad importante para el distrito (recordemos que anteriormente el tranvía pasaba por ese mismo lugar), el principal problema es la ruptura de las conexiones transversales que se han dado a nivel peatonal.

Como una posible solución a este problema de modificación de la vida urbana en Barranco, vemos la posibilidad de reconectar o coser de forma transversal las actividades urbanas del distrito. Buscando una respuesta arquitectónica, proponemos la revisión de los puntos críticos del distrito que han sido modificados en su conexión transversal, para poder proponer ejes de importancia distrital, que logre reconectar los diversos puntos peatonales y de atractivo para el distrito.

La posibilidad de reconectar el distrito se presenta, cuando consideramos la conexión transversal. Se han considerado dos conexiones potenciales. La primera, es precisamente la vía que cruzaría la estación Balta, que empieza con la avenida de Piérola y continuaría con la avenida Balta. Esta conexión, en términos de movilidad, tiene un alto potencial de reconexión, generando una continuidad en las dinámicas de la avenida de Piérola hasta la Plaza Butters, que constituye uno de los espacios públicos con los que la población barranquina ha generado un alto grado de identificación.

La segunda conexión potencial es una vía en la que no se ubica una estación pero que, debido a la presencia de un crucero peatonal debidamente señalizado, resulta sumamente viable: la calle Miraflores, que continúa hacia el lado este como la calle Vigil Morelli. La calle Miraflores además, se conecta con la avenida Sáenz Peña, lo cual intensifica su potencial atractivo.

Considerar estas reconexiones, además de solucionar las deficiencias de las estaciones en términos de legibilidad y seguridad, resulta una solución viable para devolverle a la población la sensación de unidad distrital y revitalizar las dinámicas urbanas propias del distrito. Se debe buscar que los peatones habiten la calle y esto se consigue también, con actividades atractivas, las cuales deben ser incorporadas en esta incisión que ha sido acentuada por el Metropolitano.






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