La intervención del Metropolitano, si bien ha
acentuado la división del distrito, no ha generado la desaparición de ningún
espacio. Lo que ha desaparecido es la dinámica urbana, la capacidad para
cruzar la vía peatonal y vehicularmente,
aumentando la sensación de la población en relación a la fragmentación del distrito.
ESPACIOS
MODIFICADOS (MUTILADOS)
La estación Balta es la que ha sido modificada más
gravemente. La presencia de la estación impide la circulación vehicular, propia
de un óvalo y la circulación peatonal ha sido drásticamente mermada. Sin embargo,
una opción viable, en esta estación, podría considerar un cambio de nivel en la
circulación. Elevar la circulación vehicular podría resultar muy costoso, pero
elevar la circulación peatonal resulta más viable, considerando además que, lo
que se debe buscar para elevar la calidad de vida del habitante, es priorizar
la actividad del peatón, antes que la del vehículo privado.
El espacio que se ha modificado en este caso, se ha
dado a partir de un cambio en el tiempo de tránsito, es decir que tenemos un
cruce de dos tiempos cuando en la situación previa al Metropolitano teníamos
una circulación fluida de un solo tiempo. Esto lo que genera es un desconcierto
por parte de los peatones, que se encuentran siempre frente a un tránsito
automotor que puedo llegar a variar la percepción de seguridad y tranquilidad
en el cruce de estas vías.
La escala con la que se ha conformado este Óvalo responde a un buen manejo de las alturas de las edificaciones circundantes, que a pesar de las modificaciones que se han dado, logran mantener un perfil urbano que guarda una buena proporción con la escala de espacio que se genera. Sin embargo, esta escala que parece ser amigable para el peatón, se ve afectada por la falta de espacio real para caminar y desplazarse de forma autónoma (peatonalmente, en bicicleta, etc.), ya que las vías vehiculares han modificado el espacio urbano logrando apoderarse de todo el espacio disponible.
La conformación de este espacio, que originalmente se
podía entender como una superposición de vías, con una carga vehicular
evidentemente menor a la actual, pasó posteriormente a una vía circundante que
buscaba agilizar el paso vehicular, para ser en la actualidad un espacio que
nuevamente superpone sus vías, esta vez con una carga vehicular muy intensa,
por lo que se ha tenido que planifica el paso en varios tiempos, generando
congestión y perjudicando a los peatones.
ESPACIOS
NUEVOS (ALTERNATIVOS)
Las estaciones del Metropolitano ubicadas en el
distrito de Barranco con dirección Norte – Sur (de Miraflores a Chorrillos)
son: Las Flores, Balta, Bulevar y Unión. Cada una genera en el tejido urbano
distintas situaciones. Ya sean oportunidades de generación de espacios nuevos o
rupturas en la continuidad del tejido, mutilando o modificando los espacios
existentes. Sin embargo, estos espacios son definitivamente nuevos lugares
creados en el distrito, que generan las dinámicas anteriormente mencionadas.
La estación Las Flores ha sido identificada con un
potencial Detonante Urbano, debido tanto a su escala como a su ubicación. En
términos de escala, la estación Las Flores está emplazada en un terreno
sumamente amplio en el que es necesario inyectar vida urbana. Esta inyección
debería contemplar actividades comerciales, culturales y recreativas, siempre
considerando que el espacio, mientras sea utilizado y vivido, atraerá a los
usuarios y brindará seguridad. Los usuarios, en este caso, podrían incluso,
provenir del distrito de Miraflores, dada la cercanía de la estación a este
distrito. Este espacio desde una definición teórica, podría ser identificado
como una ¨isla urbana¨ según los argumentos de Koolhaas, es decir una porción
de territorio que mediante la aparición de vías motorizadas de alta velocidad,
logran separar este terreno del resto de la ciudad, pensando que las vías de
movilidad generan barreras de difíciles de traspasar.
En el caso específico de esta estación, nos
encontramos con un terreno además de separado del resto, delimitado por unas
líneas que delimitan una geografía particular, al tener una variación de
niveles con vías de alta velocidad que conectan diferentes puntos de la ciudad.
Sin embargo este espacio en su vocación de Detonante Urbano, debe tener la
posibilidad de ser parte de un sistema mayor, que en este caso podría responder
a la presencia de la quebrada de Armendáriz, la futura universidad UTEC, la
avenida República de Panamá, el recién inaugurado MAC, el estadio Chipoco y
posiblemente el Óvalo Balta. Definitivamente la vocación de este espacio, va
más allá del rango distrital, debiendo tener una responsabilidad metropolitana
que pueda proveer de servicios eficientes y relacionados con la movilidad a
todos estos espacios.
La estación Bulevar tiene una escala distinta a Las
Flores sin embargo, esta estación actúa como remate del ya concurrido bulevar
de Barranco. Este cruce entre la Av. Bolognesi y una de las vías peatonales más
atractivas del distrito, genera un pequeño vacío que tiene el potencial de
albergar actividades complementarias a aquellas que son características del
bulevar. Atraer la actividad hacia la avenida es una manera de revitalizar y
repotenciar el espacio previo a la estación.
El espacio circundante a esta estación, conformado por
el ingreso peatonal al bulevar, está constituido por unos pequeños fragmentos
peatonales en donde se agrupa la vida urbana, pero que se ha visto afectado por
la fuerte presencia de la vía vehicular. Es importante por lo tanto, entender
estas esquinas como fragmentos que debería unirse nuevamente para poder
determinar un espacio más amplio y atractivo para el peatón. Pensando en una
acción de contraste con la ¨isla urbana¨ de las Flores, en este caso podría
pensar en una ¨isla peatonal¨, en donde la separación de este espacio del resto
del entorno urbano, logre proteger y acoger al peatón, integrándolo a las
diversas actividades que se dan alrededor.
Como perfil urbano, podemos ver un alto grado de
heterogeneidad en el espacio circundante de Bulevar. Esta heterogeneidad, se ve
transmitida por la diversidad de arquitectura que conforman las esquinas,
teniendo incluso esquinas vacías como espacios nuevos a los que les falta
actividad urbana. Esta heterogeneidad conformada por el perfil urbano, se
refuerza al no tener una conexión peatonal que logre integrar todo el espacio,
viéndose dividido por la barrera que genera el Metropolitano en la avenida Bolognesi.
EJES
DE CONEXIÓN TRANSVERSAL
A pesar de los puntos tratados anteriormente, vemos
que el distrito en su conjunto se ha visto afectado radicalmente por la
presencia del Metropolitano. Si bien el eje utilizado es el de la avenida
Bolognesi, que ha sido históricamente un eje de movilidad importante para el
distrito (recordemos que anteriormente el tranvía pasaba por ese mismo lugar),
el principal problema es la ruptura de las conexiones transversales que se han
dado a nivel peatonal.
Como una posible solución a este problema de
modificación de la vida urbana en Barranco, vemos la posibilidad de reconectar
o coser de forma transversal las actividades urbanas del distrito. Buscando una
respuesta arquitectónica, proponemos la revisión de los puntos críticos del
distrito que han sido modificados en su conexión transversal, para poder
proponer ejes de importancia distrital, que logre reconectar los diversos
puntos peatonales y de atractivo para el distrito.
La posibilidad de reconectar el distrito se presenta,
cuando consideramos la conexión transversal. Se han considerado dos conexiones
potenciales. La primera, es precisamente la vía que cruzaría la estación Balta,
que empieza con la avenida de Piérola y continuaría con la avenida Balta. Esta
conexión, en términos de movilidad, tiene un alto potencial de reconexión,
generando una continuidad en las dinámicas de la avenida de Piérola hasta la
Plaza Butters, que constituye uno de los espacios públicos con los que la
población barranquina ha generado un alto grado de identificación.
La segunda conexión potencial es una vía en la que no
se ubica una estación pero que, debido a la presencia de un crucero peatonal
debidamente señalizado, resulta sumamente viable: la calle Miraflores, que
continúa hacia el lado este como la calle Vigil Morelli. La calle Miraflores
además, se conecta con la avenida Sáenz Peña, lo cual intensifica su potencial
atractivo.
Considerar estas reconexiones, además de solucionar
las deficiencias de las estaciones en términos de legibilidad y seguridad,
resulta una solución viable para devolverle a la población la sensación de
unidad distrital y revitalizar las dinámicas urbanas propias del distrito. Se
debe buscar que los peatones habiten la calle y esto se consigue también, con
actividades atractivas, las cuales deben ser incorporadas en esta incisión que
ha sido acentuada por el Metropolitano.
un favor me puedes pasar el archivo
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